Se puede preguntar a sí mismo porqué tiene humedad en casa. Las bajas temperaturas y la lluvia son los principales culpables. Además, también influye el vapor de agua. Se estima que una familia de 3 miembros puede llegar a generar de media unos 12 litros de vapor de agua. Cuando protegemos nuestra casa del clima, también estamos generando humedad en el interior de la casa. Más allá de las actividades humanas, hay otros factores que pueden contribuir a la humedad en casa. Descubra cuáles son estas causas y cómo prevenirlas o controlarlas para lograr un nivel adecuado de humedad en casa.
El resultado se llama humedad relativa. Normalmente el aire es capaz de contener más agua en temperaturas altas. Por ejemplo, cuando la humedad relativa es del 100%, significa que el aire retiene tanta agua como puede esa temperatura. Por tanto, la humedad relativa es susceptible a los cambios de temperatura. La lluvia, la nieve (especialmente cuando se le queda en los zapatos o en la ropa y se funde) o el clima húmedo puede hacer incrementar la humedad en casa.
El aire frío provoca la condensación en las ventanas. En climas fríos el nivel interior de humedad necesitará equilibrarse para no llegar al extremo de que haya riesgo de condensación ni tampoco que suponga un riesgo para la salud humana. Cuando hace frío y el ambiente es fresco, es más fácil que la humedad se condense. Cuando los altos niveles de humedad en casa se quedan atrapados y no logran filtrarse, puede aparecer moho y otros alérgenos que pueden dañar su hogar y pueden provocar problemas para su salud. A veces la humedad también se puede observar con altas temperaturas. Cuando llueve pero hace calor, la lluvia del suelo se evapora creando una capa húmeda en la superficie del suelo.
Esta humedad permanece en el suelo hasta que el viento sopla y puede llegar a entrar a su casa creando una sensación bochornosa y pegajosa.
- Infiltración a través de los poros de la pared. Pequeñas grietas dentro de las paredes facilitan la filtración de agua y la aparición de la humedad interior. Especialmente sucede en condiciones de clima fresco ya que el agua normalmente no se encuentra en las áreas cálidas.
- Capilaridad por fundamentos mal construidos. Es muy común que en habitaciones con paredes construidas con yeso, alrededor de un 28% del aire se filtre a través de ellas. Cuando las paredes están en contacto con agua, la humedad puede penetrar y podría llegar a alcanzar hasta 1,5 metros de altura.
- Fuga en las tuberías de agua. El exceso de agua también puede provocar un alto nivel de humedad. Por ejemplo, el goteo de un grifo, de una lavadora o un lavaplatos puede provocarlo así como también facilitan la aparición de moho.
- Condensación del vapor de agua. La tasa de humedad depende de la diferencia de temperatura dentro de las habitaciones. Sumado a una poco ventilación de las habitaciones, la humedad se ve agravada y provoca la condensación en forma de pequeñas gotas de agua en las paredes o ventanas.
- Actividades diarias del hogar. Una familia de 3 miembros produce 12 litros de vapor de agua al día de media. Ducharse, bañarse, cocinar y lavar la ropa son ejemplos de actividades que pueden provocar la humedad.
Es importante ser consciente de la necesidad de tener un buena temperatura ambiente y un nivel apropiado de humedad para evitar problemas para su hogar y su familia. Un nivel demasiado alto o demasiado bajo de humedad puede tener efectos perjudiciales para su salud. La temperatura y la cantidad de humedad son la base para medir la humedad relativa del aire. Normalmente se mide de una escala del 0 a 100 por ciento, siendo 0 la presencia de no humedad. Aunque las temperaturas interiores y la humedad relativa a veces son preferencias personales de cada uno, investigadores afirman que el nivel de humedad medio está entre el 50 y el 60 por ciento con una temperatura deseable de entre 19º a 24ºC.
El nivel de humedad no sólo dependerá del clima y la ubicación sino también de las diferentes actividades que se lleven a cabo en la casa, como cocinar, planchar, bañarse, limpiar o secar la ropa. Un elevado nivel de humedad indica que su hogar es demasiado húmedo, llegando incluso a poder dañar su hogar lo que, consecuentemente, supondría tener que hacer frente a costosas reparaciones. Estos problemas se pueden detectar fácilmente de forma visual: la condensación en las ventanas (ya sea en la cocina, el cuarto de baño o en cualquier área con superficie de cristal), encontrar manchas húmedas (con presencia de moho, caída de la pintura o papel de pared) y notar olores a moho. Sobretodo debe prestar mucha atención a los miembros de la familia con alergias ya que los altos niveles de humedad pueden agravar las reacciones alérgicas.